sábado, 7 de noviembre de 2009

Porque llorar de felicidad hace que veas lo pequeña que eres en el mundo y lo grande que eres dentro de ti misma. Hace que te des cuenta de la verdadera melodía de las canciones, ves que hay gente que de verdad espera lago de ti, aunque tú no esperes nada de ti misma, y eso te sorprende. Y no solo eso. Descubres que le importas a alguien y que es recíproco, tampoco te l o esperabas. Ves todo eso y, de repente, el mundo se vuelve verde y no sabes si quieres reír o llorar. Porque tú no sabes hasta que punto eres y has sido importante, lo que has marcado. No quiero perderte del todo, pase lo que pase, cuatro años unen mucho, 450 días tembién. Y si esto no se llama felicidad, no sé lo que es.